Empezaré
por decirte que el amor no se da, el amor se toma. A fin de
contrastarlo ante esa horrible mentira de dar amor, entendida ésta, de que dar
es un acto voluntario más aún desinteresado, aunque está en tu
interés darlo a determinada persona, animal o cosa. Dar podría sonar como aquello
de que la vida te la dan pero no te la regalan, querría decir que dar no es
gratis, bueno de ser así aceptaría que el amor se da y que la factura viene
después.
Que
tremenda confusión ésta de dar. Aclarar que no será gratis sería muy
conveniente antes de iniciar cualquier mayor relación, así no andaríamos
sufriendo por que la factura fue muy cara ¿con todo lo que yo te amo, porqué me
pagas con el olvido? Eso es ridículo por decir lo menos, en la definición de
amor iba implícito que no sería eterno, pues no es gratis.
Me
gusta más definir que el amor se toma, por supuesto existe el riesgo de que la
otra parte no quiera estar contigo y entonces, adiós al tomar pues
necesariamente se requiere de presencia al igual que con la otra definición,
sólo que ésta la puedes controlar tú mismo y en la otra, la controla el azar o
algo más confuso, quizás los dioses del olimpo, patrañas.
Como
lo mencione antes, para tomar, sólo hay un requisito, que quieran estar cerca,
entendiendo cerca como afinidad, olor, calidez, vista, gusto y melodía. Fijarse
que en primer lugar está el olor, el aroma tiene un gran poder de persuasión,
éste es el que define si te quedarás más tiempo o se terminó durante la primera
sesión de cercanías. No hemos llegado hasta aquí por haber sido imprudentes,
quiero decir, si algo huele mal, es que está podrido o enfermo que es lo mismo,
la preservación de la especie está por encima de cualquier capricho racional.
Claro que hay cercanías perversas, pero confío en que la que buscas será una de
fantasías y planes de futuro, de no ser así, considero en mucho que hayas
llegado hasta aquí con la lectura.
¿Por
qué es tan importante el tema? Bueno aún nos matamos porque no nos amen como
nos merecemos, eso por sí mismo ya es suficientemente importante, pero aún hay
mucho más. El comportamiento humano es totalmente aprendido. Me explico, en el aprendizaje
todo juega un papel relevante. Si tienes alguna característica física que te impida
ser mejor alumno, ésta aportará dificultades durante el proceso, pero también
viceversa. Aquí es donde está el primer elemento de confusión, algunos nacen
con estrella otros, estrellados, reza el saber popular. Pero quiere esto decir,
que si no eres guapo o rico o las dos cosas, mejor no nacer. Esto es muy
drástico aunque algunos estarían tentados a proponerlo, sólo recuerden que
alguien tiene que hacer el trabajo sucio y que también tienen su corazoncito.
De
vuelta al tema, las lecciones de la vida, sin prisa pero sin pausa, están ahí
desde el primer día. No tienes un receptáculo donde te programen el
comportamiento, todo lo aprendes y los condicionantes tienen que ver con tus
características físicas, que es donde interviene la genética. Normalmente ¿el
mejor futbolista no es el hijo del mejor futbolista verdad?
La
inteligencia como analogía tampoco es genética, aunque ayuda mucho tener padres
inteligentes. ¿Quién puede decir hoy que Einstein tuvo el más inteligente de
los padres? pero por otra parte, si fuera genética, no encuentro donde apareció
el uno después del cero que seguramente ostentaban los primeros hombres, o de
cómo hemos llegado al 240 de algunos hoy día.
Para
aprender lo mejor se requieren condiciones favorables, quizás para aprender lo
peor se requieran condiciones nefastas, aunque hay algunos que aprendieron a
ser caraduras aún en condiciones favorables, pero de esos nos ocuparemos más
tarde.
Mentir
no es un defecto, tampoco es una virtud pero al final, mentir tiene que ver con
sólo dos cosas, la obvia, mentimos para no decir la verdad o, la no tan obvia,
pero frecuente, para sacar ventaja. Me gustaría creer que dar conlleva una
utilidad, es decir, para que tenga valor y que luego valga como reclamo debe
valer algo, de la otra manera qué reclamas si lo que diste es basura. Digamos,
amor puede ser una tarjeta de crédito, una herencia, etc. algo que se pueda
intercambiar por otros bienes, antes, durante o después de que el amor se
acabe.
Tomar
ya es de por sí algo valioso, al fin y al cabo es tu medida y a nadie le
importa si tu fantasía es más cara que otras, es tú fantasía y no de la otro,
además lo que cueste lo pagas de contado, en el mismo lugar donde lo tomas.
Considero
que en esta historia del amor, dar es por sí misma una mentira, primero porque,
la mayoría de las veces, das sin tener la certeza de que la otra parte quiere
ese regalo o al menos que no tiene el valor que tú le das al mismo, que por
otra parte también es algo que aprendiste basado en otra mentira, bueno o malo.
Y digo bueno o malo porque es así que nos lo han querido enseñar, preferiría
bueno y malo paro esa es una ambigüedad que algunos teólogos no están
dispuestos a aceptar pues te exigen que tomes partido, como los nazis en su
tiempo, hoy sionistas, estás conmigo o contra mí.
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