miércoles, 1 de febrero de 2017

La consciencia y la termodinámica en la evolución



Creación de consciencia y los incentivos para consolidarla

Eventos trascendentes; son aquéllos que involucran incentivos, incentivos que en su forma más primitiva tienen que ver con la alimentación, un ambiente cálido, una voz amorosa, sonidos armónicos de baja frecuencia, aromas conocidas, es decir la madre el padre la familia amorosa.

La repetición de eventos trascendentes permite, primero, sumar eventos simultáneos y armonizarlos por sus temporalidades. El cerebro, que trabaja con potenciales eléctricos, suma de manera geométrica esa simultaneidad y detona la generación de endorfinas que se hacen disponibles para todos los receptores que por este efecto producen placer.

Cómo la vida (y la muerte) brota del desorden (por PHILIP BALL; ver nota)


Se pensó que la vida obedecía a su propio conjunto de reglas. Pero como los sistemas simples muestran signos de comportamiento realista, los científicos están discutiendo sobre si esta complejidad aparente es toda una consecuencia de la termodinámica.

¿Cuál es la diferencia entre la física y la biología? Toma una pelota de golf y una bala de cañón y déjalos caer de la Torre de Pisa. Las leyes de la física te permiten predecir sus trayectorias casi tan exactamente como podrías desear.

Ahora haz el mismo experimento de nuevo, pero reemplaza la bala de cañón con una paloma.
Los sistemas biológicos no desafían las leyes físicas, por supuesto, pero tampoco parecen ser predichas por ellos. En cambio, están dirigidos a objetivos: sobrevivir y reproducirse. Podemos decir que tienen un propósito - o lo que los filósofos han llamado tradicionalmente una teleología - que guía su comportamiento. De la misma manera, la física ahora nos permite predecir, a partir del estado del universo una mil millonésima de segundo después del Big Bang, que se ve muy parecido al día de hoy. Pero nadie se imagina que la aparición de las primeras células primitivas en la Tierra condujo previsiblemente a la raza humana. Parece que las leyes no dictan el curso de la evolución.

La teleología (las causas finales) y la posibilidad de ocurrencia histórica de la biología, según Ernst Mayr, la hace única entre todas las ciencias. Ambas características son la base del principio general que guía a la biología; la evolución. Esto depende de las probabilidades y el azar, pero la selección natural da la apariencia de tener una intención y un propósito. Los animales buscan el agua, no por la guía de alguna atracción magnética, sino porque su instinto, su intención, es la de la supervivencia. Las piernas sirven al propósito de, entre otras cosas, transportarlos hacia el agua.

Mayr, sostiene que esas características hacen a la biología excepcional –una ley en sí misma. Pero recientes desarrollos en física de los no-equilibrios, sistemas complejos y la teoría informática, están poniendo a prueba esa visión.

Una vez que nosotros en relación a las cosas vivientes, como entes llevando a cabo un cómputo, recolección y almacenamiento de datos en un ambiente impredecible, de las capacidades y consideraciones tales como la reproducción, adaptación, normativa, el propósito y el significado puede entenderse como provenientes no de una improvisada evolución, sino como inevitables corolarios de las leyes de la física. En otras palabras, parecen ser un tipo de la física de las cosas haciendo cosas y evolucionando para hacer cosas. Significado e intención, se piensa que son la definición de los sistemas vivos, pueden hacerlos emerger naturalmente a través de las leyes de la termodinámica y la mecánica estadística.

El pasado noviembre, físicos, matemáticos y científicos de la computación junto con biólogos moleculares y evolucionistas se reunieron para hablar (y alguna veces argumentar) al respecto de estas ideas en un taller de trabajo en el Instituto Santa Fe en Nuevo México, la meca de la ciencia de los “sistemas complejos” Ellos se preguntaron: ¿Qué tan especial (o nó) es la biología?

Es sorprendentemente difícil de creer que no hubo consenso. Pero un mensaje emergido de ahí fue claro que, sí existe un tipo de física detrás de la teleología y su normatividad, tiene algo que ver con el mismo concepto que parece haber sido instalado en el corazón de la física fundamental en sí misma: la informática (la medida numérica de la incertidumbre de un experimento).

De acuerdo con la termodinámica, la capacidad para extraer trabajo utilizable desde las fuentes de energía del universo siempre disminuyen. Los paquetes de energía están reduciéndose. Las concentraciones de calor están siendo suavizadas. En cualquier proceso físico, una parte de la energía es inevitablemente disipada como calor inutilizable, que se pierde por el movimiento azaroso de las moléculas. Este azar es igual a la cantidad definida por la termodinámica llamada la entropía (una medida del desorden). la cual siempre se está incrementando. Esta es la segunda ley de la termodinámica. En algún momento, todo el universo será reducido a un uniforme, aburrido revoltijo: un estado de equilibrio donde la entropía se habrá maximizado y nada significativo tendrá lugar otra vez.

¿Estamos realmente condenados a ese triste destino? Maxwell se resistía en creerlo y, en 1867 él estableció, tal como él lo expresó, “hacer un agujero” a la segunda ley. Su objetivo fue, empezar con tener una caja con moléculas moviéndose de manera azarosa y desordenada, separar las moléculas rápidas de las lentas y con ello reducir la entropía del proceso.

Imagine un pequeña criatura –el físico William Thomson más tarde la llamó, un demonio- que puede observar cada molécula de manera individual en la caja. El demonio separa la caja en dos compartimientos, con una puerta deslizante entre las dos. Cada vez que él ve una molécula particularmente energética “caliente” aproximándose a la puerta desde la parte derecha del compartimiento, abre la puerta para dejarla pasar. Y cada vez que una molécula lenta “fría” se aproxima por la izquierda, la deja pasar al otro lado también. Finalmente, él tiene un compartimiento de gas frío a la derecha y gas caliente a la izquierda: con lo que se tendrá un recipiente con los beneficios de poder ejecutar trabajo.

Esto es posible sólo por dos razones. Primero, el demonio tiene más información que nosotros: Es decir él puede ver las moléculas de manera individual, en vez de promedios estadísticos. Y, segundo, tiene la intención: un plan para separar las moléculas calientes de las frías. Mediante la extrapolación de este conocimiento con intención, el demonio puede desafiar las leyes de la termodinámica.

Al menos, así parece, se llevó un ciento de años para entender para qué el demonio de Maxwell no pudo de facto vencer a la segunda ley y evitar el inexorable y conducente camino hacia muerte, es decir el equilibrio universal. Y el razonamiento nos muestra que hay una profunda conexión entre termodinámica y el procesamiento de los datos, o, en otras palabras, la computación. El físico Alemán – Estadounidense Rolf Landauer mostró que, aun cuando el demonio pueda recolectar información y mover la puerta (sin fricción), es decir sin consumo de energía, se deberá pagar una penalización al final. Debido a que no se puede tener una ilimitada memoria de cada movimiento molecular, al final se deberá llevar a cabo una limpieza de memoria, es decir olvidar lo visto y volver a empezar, antes de que pueda continuar devorando energía. Este acto de borrado de memoria tiene un inevitable precio: Disipa energía y, en consecuencia incrementa la entropía. Todos las ganancias contra la segunda ley realizadas por el excelente trabajo del amanuense demonio se cancela por el “límite de Landauer”, el costo finito del borrado de los datos (o más general, el de convertir información de una forma a otra).

Los organismos vivos se parecen más al demonio de Maxwell. Mientras que en un recipiente lleno de reactivos químicos finalmente consumirán su energía y caerán en un aburrido estado de inacción y equilibrio., los sistemas vivos han evitado colectivamente el estado inerte de equilibrio desde el origen de la vida, ya desde 3.5 miles de millones de años. Ellos consumen energía de su entorno para sostener este estado de no equilibrio, teniendo una “intención”. Aun simples bacterias se mueven con un “propósito” hacia las fuentes de calor y nutrientes. Erwin Schrödinger en 1944, En su libro ¿Qué es la vida? Expresa esto diciendo que los organismos se alimentan de “entropía negativa.”

Ellos consiguen alimentarse, decía Schrödinger, capturando y almacenando información. Alguna de esa información es codificada en sus genes, pasada de una generación a otra y de ésta a la próxima, es decir, un conjunto de instrucciones para el aprovechamiento de la entropía negativa. Schrödinger no supo dónde se mantenía la información o cómo se codificaba, pero su intuición de que ésta se escribía en lo que él llamó “un cristal no periódico” inspirando a Francis Crick, él mismo entrenado como físico y a James Watson que en 1953 propusieron una tesis de cómo el código genético puede ser codificado en la estructura molecular del ADN.

Un genoma, entonces, es al menos en parte un registro del conocimiento utilizable que ha permitido a los ancestros de los organismos, justo atrás en el pasado distante, sobrevivir en nuestro planeta. De acuerdo con David Wolpert, un físico matemático del Instituto Santa Fe, quien convoca el reciente taller y su colega Artemy Kolchinsky, ellos apuntan que un bien adaptado organismo está correlacionado con su medio ambiente. Si una bacteria, dependiendo de si se dirige a la izquierda o derecha donde la fuente de alimento está, es que está mejor adaptado y por ello se desarrollará mejor, en tanto que otros que lo hacen al azar sólo encuentran los nutrientes por accidente. Una correlación entre el estado de los organismos y su medio ambiente implica que ellos comparten información en común. Wolpert y Kolchinsky dicen que esta es la información que ayuda a los organismos permanecer fuera del equilibrio, debido a que, según el demonio de Maxwell, ellos pueden ajustar personalizando su comportamiento para extraer trabajo de fluctuaciones en su medio ambiente. Si el organismo no puede obtener esta información, podría gradualmente revertirlo hacia el equilibrio y morir.

Viéndolo de esta manera, la vida puede ser considerada como un cómputo que tiene como objetivo la optimización del almacenamiento y uso de información significativa. Y la vida torna a ser extremadamente buena en sí. La resolución de Landauer del enigma del demonio de Maxwell establece un límite inferior absoluto de la cantidad de energía que un cómputo de determinado valor de memoria requiere, llamado el costo energético del olvido. La mejor computadora hoy día, es, con mucho una generadora de basura energética, comparada con aquélla, consumiendo y disipando más de un millón de veces más. Pero, de acuerdo con Wolpert, “un estimado muy conservador de la eficiencia termodinámica del total de cómputos realizados por una célula es que es de alrededor de 10 veces más que el límite de Landauer.

La consecuencia, dice, es que “la selección natural ha estado muy preocupada con la minimización del costo termodinámico de la computación. Ésta hace todo lo necesario para reducir la cantidad total de cómputos que una célula lleva a cabo.” En otras palabras, la biología (posiblemente exceptuando a nosotros mismos) parece tener mucho cuidado de nó repensar el proceso de sobrevivir. Ese asunto del costo – beneficio de computarizar a nosotros mismos en el camino hacia la vida, dice, ha sido muy considerado, con mucho en la biología.



El darwinismo inanimado

Los organismos vivientes pueden ser considerados como entes que se acoplan a su medio ambiente, consumen energía mediante el uso informático y evaden el equilibrio. Ciertamente, es un mordisco para una bocaza. Pero nótese que no dice nada en relación a los genes y la evolución, en la cual Mayr, como muchos biólogos, asumen que la intención biológica y el propósito dependen de la evolución.

¿Qué tan lejos puede esta imagen llevarnos? Los genes refinados por la selección natural son, indudablemente la parte central de la biología. Pero podría ser que la evolución por selección natural es por sí misma un caso particular de un más general imperativo hacia la función y propósito aparente que existe en un universo físico puro. Esto empieza a mirarse de esa manera.

La adaptación aquí tiene un significado más específico que la imagen típica de la supervivencia de un organismo bien equipado de Darwin. Una dificultad con la visión Darwiniana es que no hay manera de definir un organismo bien adaptado excepto si se le ve en retrospectiva. El “ajuste adaptivo” es aquello que se convierte en ser mejor para la supervivencia y replicación, pero no se puede predecir lo que este ajuste implica. Las ballenas y el plancton son dos formas de vida bien adaptada, pero en formas que reflejan una poca relación obvia entre una y la otra.

La definición de England de “adaptación” es muy cercana a la de Schrödinger y en consecuencia a la de Maxwell: Una bien adaptada entidad puede absorber energía eficientemente de un medio ambiente impredecible y variante. Es como la persona que se mantiene de pie en un barco mientras que otros caen debido a que él está mejor adaptado a las variación en la cubierta. Usando los conceptos y métodos de la estadística matemática en un intervalo de no equilibrio, England y sus colegas arguyen que esos sistemas de bien adaptados son los que absorben y disipan la energía del medio ambiente, generando entropía en los procesos.

Los sistemas complejos tienden a establecerse en esos estados bien adaptados con una facilidad sorprendente. Dice England, la materia con variaciones térmicas, frecuentemente cambian espontáneamente a formas que son buenas absorbiendo trabajo del medio ambiente variante en el tiempo.

No hay nada en este proceso que implique el acomodamiento gradual al entorno mediante mecanismos darwinianos de replicación, mutación y rasgos hereditarios. No hay replicación de nada. Lo que es excitante, en relación a esto es que esto significa que cuando nosotros damos un recuento físico de los orígenes de algunas estructuras que parecen bien adaptadas vemos que, éstas nó necesariamente han tenido padres en la forma del sentido biológico, dijo England. “Tú puedes explicar la adaptación evolutiva usando termodinámica, aun en los casos más controversiales donde no hay auto replicadores y rompimiento de la lógica darwiniana”, en tanto que el sistema en cuestión es complejo, versátil y suficientemente sensible para responder a las variaciones de su entorno.

Pero no hay ningún conflicto entre la adaptación física ni la darwiniana. De hecho, la darwiniana puede ser vista como un caso particular de la física. Si la replicación está presente, entonces la selección natural se convierte en la ruta mediante la cual los sistemas adquieren la habilidad para absorber trabajo (la entropía negativa de Schrödinger) del entorno. Auto replicación es, de hecho, un buen mecanismo especializado para la estabilización de sistemas complejos, y así, no sorprende que esto es lo que la biología utiliza. Pero en un mundo inerme donde las replicaciones usualmente no suceden, estructuras disipadoras bien adaptadas tienden a ser aquéllas que están altamente organizadas, tales como las ondulaciones en la arena y las dunas formadas por la azarosa danza del viento. Buscando de esa manera, la evolución darwiniana puede ser considerada como una instancia específica de los principios más generales de la física que gobiernan los sistemas no equilibrados.

Máquinas de predicción

Esta imagen de estructuras complejas adaptándose a un entorno variante nos permite también deducir algo en relación a cómo esas estructuras almacenan información. Brevemente, en tanto que esas estructuras, cualesquiera que sean vivas o nó, están obligando a usar la energía disponible eficientemente, están convirtiéndose en “máquinas de predicción.”

Es casi una característica definitoria de la vida que los sistemas biológicos cambien sus estados en respuesta a algunas señales directrices del entorno. Algo sucede, tú respondes. Las plantas crecen hacia la luz, ellas producen toxinas en respuesta en respuesta a patógenos. Esas señales son típicamente impredecibles, pero los sistemas vivientes aprenden de su experiencia, almacenando información respecto de su entorno y usándolo para guiar su comportamiento futuro. (Los genes, en esta imagen, exactamente dan la esencia básica y de propósito general)

La predicción no es opcional, aunque, de acuerdo con el trabajo de Susanne Still de la universidad de Hawái, Gavin Crooks, ex de los Laboratorios Nacionales de Lawrence Berkeley en California y sus colegas, predecir el futuro pareciera ser esencial para cualquier sistema de energía – eficiencia en un entorno azaroso y variante.

Hay un costo termodinámico en almacenar información en relación al pasado que no tiene valores predecibles para el futuro, Still y sus colegas, muestran, para ser máximamente eficiente, un sistema tiene que ser selectivo. Si éste tuviera que recordar indiscriminadamente todas las cosas que suceden, se incurriría en un gran costo de energía. Por otra parte, si no molesta del todo, almacenar cualquier información en relación al entorno, estaría en constante lucha para hacer frente con lo inesperado. “una máquina termodinámicamente óptima, debe balancear la memoria en relación a la predicción mediante la minimización de su nostalgia, la inservible información del pasado, dijo un coautor, David Sivak, ahora en la universidad Simon Fraser en Burnaby, Columbia Británica. Breve mente, será bueno que la información de la alimentación significativa, la cual es deseable sea útil para la sobrevivencia futura.

Usted espera que la selección natural favorezca a los organismos que usan energía eficientemente. Pero, aun dispositivos biomoleculares individuales tales como las bombas y motores en nuestras células deben, de manera importante, aprender del pasado para anticipar el futuro. Adquirir eficiencia relevante, Still dijo, esos dispositivos deben “implícitamente construir representaciones concisas del mundo enfrentado hasta entonces, permitiéndose anticipar lo que viene.”

La termodinámica de la muerte

Aun si alguna de las características procesadoras de información básica de los sistemas vivientes hubieran yá aparecido, en la ausencia de evolución o replicación, mediante termodinámica no equilibrada, usted puede imaginar esos rasgos más complejos, el uso de herramienta, digamos, o cooperación social, deben ser proveídos por la evolución.

Bien, no contando con eso, esos comportamientos (comúnmente se piensa que serán el dominio exclusivo del nicho evolutivo altamente avanzado que incluye primates y aves) pueden ser emulados en un modelo simple consistente de partículas interactuantes. El truco está, en que el sistema está guiado por un límite, actúa de una manera en que minimiza la cantidad de entropía (en este caso, definida en términos de las diferentes trayectorias posibles que las partículas puedan tomar) que se genera dentro de un determinado lapso de tiempo.

La maximización de la entropía ha sido largamente pensada para ser el rasgo de los sistemas no equilibrados. Pero el sistema, en este modelo obedece a una regla que permite maximizar la entropía sobre una ventana fija de tiempo que se ajusta hacia el futuro. En otras palabras, tiene un objetivo en la mira. En efecto, el modelo busca todas las trayectorias que una partícula pueda tomar y las obliga a adoptar la trayectoria que produce la mayor entropía. Hablando crudamente, ésta tiende a ser la trayectoria que mantiene abierto el mayor número de opciones para cómo las partículas se pueden mover subsecuentemente.

Uno puede decir que el sistema de partículas experimenta un tipo de urgencia para preservar la libertad de las acciones futuras y que esta urgencia guíe su comportamiento en cualquier momento. Los investigadores que desarrollaron el modelo, Alexander Wissner-Gross de la universidad de Harvard y Cameron Freer, un matemático del Instituto Tecnológico de Massachusetts, Llaman a esto una “fuerza entrópica causal.” En simulaciones de computadora de configuraciones de partículas de forma de disco moviéndose en configuraciones específicas, esta fuerza entrópica crea resultados que son inquietantes sugerencias de inteligencia.

En un caso, un disco grande fue capaz de usar un disco pequeño para extraer un segundo disco pequeño de un tubo estrecho, un proceso que pareciera como de, el uso de herramienta. Liberar el disco aumentó la entropía del sistema. En otro ejemplo, dos discos en compartimientos separados sincronizaron sus desempeños para tirar de un disco grande hacia debajo de tal manera que pudieran interactuar con él, dando la apariencia de cooperación social.

Por supuesto, estos simples agentes interactuantes, tienen el beneficio de visión de futuro. La vida, como regla general, no lo hace. Así ¿cuán relevante es esto para la biología? Eso no es claro, aunque Wissner-Gross dice que él está trabajando para establecer “un práctico, biológicamente posible, mecanismo para fuerzas entrópicas causales.” En tanto, él piensa que esta visión puede tener subproductos prácticos, que ofrecen un atajo hacia la inteligencia artificial. “Yo predigo que un camino más rápido para alcanzarlo será el descubrir tal comportamiento primero y entonces trabajar hacia atrás desde los principios físicos y límites, más que trabajar hacia adelante desde el cálculo particular o con las técnicas de predicción.” Él dijo. En otras palabras, primero encontrar un sistema que haga lo que tú quieres que haga y luego imaginar cómo lo hace.

Envejecer, también, ha sido convencionalmente sido vista como un rasgo dictado por la evolución. Los organismos tienen un lapso de tiempo que crea oportunidades para reproducirse. La historia continúa, sin inhibir las prospectivas de sobrevivencia de la descendencia por que los padres están pegados a ellos por mucho tiempo y compitiendo por los recursos. Esto seguramente parece ser parte de la historia, pero Hildegard Meyer-Ortmanns, un físico de la Universidad Jacobs de Bremen en Alemania, piensa que esa última instancia del envejecimiento es un proceso físico, no uno biológico, gobernado por la termodinámica de la informática.

Ciertamente, no es un simple curso de las cosas que suceden. “La mayoría del material programable del que estamos hechos es renovado antes de que tenga la probabilidad de envejecer” dice Meyer-Ortmanns, pero este proceso de renovación no es perfecto. La termodinámica de la informática dicta que ahí debe haber un compromiso entre precisión y energía. Un organismo tiene un suministro finito de energía, por ello necesariamente hay una acumulación de errores en el tiempo. El organismo, entonces, tiene que consumir una gran cantidad incremental de energía para reparar esos errores. El proceso de renovación finalmente produce copias defectuosas para funcionar propiamente, la muerte sucede.

Lo que la evidencia empírica parece mostrarnos. Ha sido largamente sabido que las células humanas se muestran hábiles para replicarse más de 40 a 60 veces (llamado el límite de Hayflick) antes de que se detengan dando paso a la senectud. Recientes observaciones sugieren que puede haber razones fundamentales del por qué los humanos no puede sobrevivir más allá de los 100 años.

Hay un corolario a esta aparente urgencia de energía-eficiencia de organizados sistemas predictivos para aparecer en un fluctuante entorno no equilibrado. Nosotros mismos somos ese sistema, al igual que todos nuestros ancestros hasta la primera célula primitiva. Y la termodinámica no equilibrada parece decirnos que esto es justamente lo que importa bajo esas circunstancias. En otras palabras, la aparición de la vida en el planeta así como en la tierra primigenia, está imbuida de fuentes de energía tales como la luz del sol y actividad volcánica que mantiene las cosas en un revoltijo sin equilibrio, empieza a aparecer no un extremadamente no deseado evento, como muchos científicos han asumido, sino como una inevitable virtualidad. En 2006, Eric Smith y después Harold Morowitz del Instituto Santa Fe, argumentaron que la termodinámica de los sistemas no equilibrados propician la emergencia por organizarse en sistemas complejos más parecidos a una tierra prebiótica (inerme) lejos del equilibrio de lo que pudiera ser si los ingredientes de la química primera fueran puestos en una “charco cálido” (como Darwin lo propuso) para su lenta ingesta.

En la década desde que se hizo esta argumentación. Los investigadores han agregado detalles y vistazos de los análisis. Aquellas cualidades que Ernst Mayr pensó esenciales a la biología (significado e intención) pueden surgir como una consecuencia natural de la estadística y la termodinámica. Y aquellas propiedades pueden en consecuencia conducir naturalmente a algo como la vida.

Al mismo tiempo, los astrónomos nos han mostrado también que hay muchos mundos, según estimaciones miles de millones, orbitando otras estrellas de nuestra galaxia. Muchos están muy lejos de algún equilibrio, y al menos unos cuantos parecidos a la tierra. Y que algunas de nuestras reglas también aplican a ellos.



·          Philip Ball es un escritor y escritor de ciencia basado en Londres que contribuye con frecuencia a la Naturaleza, New Scientist, Prospect, Nautilus y The Atlantic, entre otras publicaciones. Sus libros incluyen Bright Earth, Invisible y más recientemente, The Water Kingdom.

sábado, 23 de abril de 2016

La fuerza primigenia

La fuerza primigenia que hizo capaz la aparición de la vida, es la misma que hizo posible la existencia del universo como lo conocemos.
Adelante y atrás, más allá de geometrías y orígenes, es decir, euclidianos o cuánticos, adelante deberá significar, el paso que sigue. De esta manera atrás se anula desde la perceptiva de que la reversibilidad no tiene aplicación cuando tratamos el fenómeno de la vida, pues la vida no es reversible, su conclusión únicamente da paso a otra u otras que se alimentan de sus despojos.
Un ir hacia adelante, querrá decir que no hay un camino posible para ir hacia atrás. Las ecuaciones que se pueden abstraer del concepto de entropía consideran que dentro de todos los caminos, el de volver al origen existe pero, también, teóricamente su probabilidad es cero. Un ejemplo de ello es que un cuerpo caliente, en un proceso natural y por transferencia de calor, sólo irá a enfriarse y nó viceversa. Esto también lo predice la entropía y sólo se define para el caso en que no se ejecuta ningún trabajo en el proceso. De esta premisa se concluye que el universo terminará en un estadio frío y expandido.
La fuerza, ese ir hacia adelante, que aún prevalece en ausencia de cualquier realización de trabajo, es decir no hay un efecto sensible de la transferencia de calor, se puede definir como un vector. Un vector tiene las propiedades de poseer magnitud, pero además dirección y sentido. Ese sentido es lo que llamaré ir hacia adelante, la dirección es lo que le dará perspectiva a la posibilidad de regresar al origen y la magnitud es el valor de la fuerza que crea el impulso hacia adelante.
Los logaritmos naturales describen la manera en que se llevan a cabo todos los procesos naturales, quiero decir, un proceso natural tienen un inicio, es decir graficándolo podemos establecer un cero en relación a su magnitud, dirección, sentido y tiempo, el proceso se desarrollará hasta alcanzar un punto final graficable también en magnitud, dirección, sentido y tiempo. El tiempo no es una dimensión absoluta, significando que un reloj no lo describirá de manera real sin antes haber establecido las reglas de medida. El tiempo aquí no se mide en segundos sino en tiempos cuyo tamaño no es el mismo para todos los procesos. Por otra parte, cada proceso tiene su propia constante de tiempo, podemos decir que, cuánticamente los componentes de cada proceso vibra con frecuencias diferentes. El exponente negativo al que deberá ser elevada la base de los logaritmos naturales estará definida por el cociente que se obtiene de dividir el tiempo transcurrido entre la constante de tiempo. Cuando este cociente es igual al primer tiempo, la exponenciación es igual 63% del valor total que llegará a tener el punto final del proceso.
Todos los procesos naturales tienen lugar en el tiempo, pero los hay de primer grado, segundo, grado, etc. la diferencia estriba en que el segundo grado es un proceso al que el resultado del primer grado pasa de nuevo por una exponenciación en la base de los logaritmos naturales y así sucesivamente hasta los grados que se requieran.
Decir que el valor alcanza el 63% en el tiempo uno, significa que en ese tiempo la fuerza que lo impulsa lo ha llevado a cambiar más allá del 50%, esto previene que el proceso se detenga (sólo el exceso de fuerza es la prueba de la fuerza), este exceso de fuerza es de 63%. Esto no significa que ese proceso no pueda ser detenido por otro proceso convergente en sentido contrario y, entonces la probabilidad juega un papel relevante, misma que confirma el porqué la mecánica cuántica juegue un papel determinante en la existencia del universo y, con ello, la vida.
Desde el punto de vista filosófico, el proceso y la determinación matemática del mismo, es irrelevante. Sin embargo, el proceso tiene mucho valor como causa. Sí el proceso desde cualquier punto de partida nos ha posibilitado para existir, la existencia no obedece a ninguna voluntad, ese proceso es la voluntad en sí misma.
Esta fuerza del proceso, es lo que Nietzsche llama la voluntad de poder. Desde aquí, nada más se requiere para entender cualquier proceso natural, incluyendo y muy particularmente los procesos sociales que son por excelencia los procesos que atañen al filósofo.
Por otra parte, querer determinar la matemática de los procesos, significa establecer los mecanismos que hicieron posible llegar al estadio actual del universo, es decir tener una simulación del universo donde un antes y un después pueda significar algo para una vida que no llegará más allá de 120 años contra los millones que habrán transcurrido para cuando se logre tal proeza.
Contra la voluntad de poder, está la teoría de la evolución donde adaptarse o morir es la regla del juego pero morir, ante la voluntad de poder, es indiferente.
Esta voluntad de poder, garantiza la preservación de las especies y también previene la adaptación pero nó le importa la muerte, pues el proceso continuará con la vida, sin que esto signifique que la vida es el objeto de la existencia del universo, más aún si lo que sigue, destruye la vida no habrá nada que lo pueda evitar, pues la voluntad de poder no obedece a una voluntad superior, es decir, no hay un dios que sea el iniciador de nada, lo que no tiene la menor relevancia pues la conciencia sólo tiene razón hasta que la vida ha sido propiciada por esa voluntad de poder. El universo en otros estadios no ha propiciado la vida pero no quiere decir que no tendría la capacidad de hacerlo.
Nos falta modestia y nos sobra soberbia, pero ambas obedecen a los estadios primigenios de la vida que están sustentados en el miedo, la sobrevivencia fue algo aprendido pero el temor ha estado latente ya que el vector de la voluntad de poder nos alerta los sentidos pues descansar no es opción.
El valor de esa fuerza es la mínima que se obtiene de la ecuación de la entropía de Boltzmann:
            
            S = k ln Ω

S = entropía
k = constante de Plank
ln = logaritmo natural
Ω = la probabilidad de ocurrencia de todos los microestados en el proceso


Lo que significa que la entropía es proporcional a la constante de Plank multiplicada por el logaritmo natural de la ocurrencia de todos los microestados posibles en el proceso. En termodinámica estos microestados son el valor de las variables tales como; temperatura, presión densidad, etc. la probabilidad de ocurrencia tiene que ver con el rango de variación de estas variables, es decir, la naturaleza se previene de los resultados posibles a fin de no desgastarse, pero en estas circunstancias, estos valores no pretenden producir trabajo ya que en cuanto es posible producir trabajo, la entropía da lugar a transferencia de energía lo que ya no es entropía, por ejemplo, un auto en ralentí consume energía pero no la transfiere. 

jueves, 4 de septiembre de 2014

Seguimos atorados

Una gran corrupción, si pero ¿por qué?
Ser especiales, es decir, no somos como los demás, aunque cada uno de nosotros somos los demás de los demás ¿o nó?
Si eso es así y así es, de qué otra manera podría ser, entonces por qué la necedad de continuar en ese camino y, como pueblo, seguir atorados.
Hipótesis 1
Transar para avanzar como único camino al éxito. En este sentido, se establece la mediocridad como elemento preponderante, es decir, si nuestra capacidad y calidad son competitivas, porqué tranzar. Buena pregunta pero, qué tal que el que decidirá no es tan apto y, además le reporta a alguien más, que, quizás ni siquiera es su dinero el que está en juego.
No hablamos sólo de negocios con el gobierno, también sucede en la IP y lo que tienen en común es que el dinero no es de ellos, sólo la mafia tiene resuelto el asunto pues el castigo no requiere juicios.
Por otra parte en la IP podría suceder, y cada vez es más frecuente, que le estén lavando al narcotráfico y la premisa del dinero no es tan contundente, pues es parte del negocio. De aquí podríamos concluir que el narcotráfico además de todo lo que se ha dicho por otros, es inflacionario y la pérdida siempre se traslada al ciudadano común –un producto que, de hecho vale menos, termina en un precio mayor tan sólo por este intermediario lavador que es el valor que le aporta a esa cadena productiva, es decir la del lavado de dinero. El otro es un producto  secundario y que, como ya lo he dicho, siempre termina pagándolo el ciudadano común.
Hipótesis 2
La presencia del Tlatoani. Necesitamos que alguien nos conduzca pues nuestra capacidad es muy limitada. Me resisto a aceptar esto aunque hay muchos indicadores en ese sentido. Nos dicen, en plural, por quién votar, qué comprar, dónde ir, etc. aunque esto es una contradicción en sí misma, es decir, si es así ¿cómo se da una jerarquización en la línea de mando? –podríamos decir que eso es parte de la cadena de valor, claro pero habiendo tanto intermediario que no trata con el Tlatoani ¿cómo recibe este intermediario, su recompensa? Por lo anterior, es más probable que en lugar de un Tlatoani, es que
Hipótesis 3
Nuestro concepto de productividad es muy avanzado. Es decir, prometer no empobrece, dar es lo que aniquila. Y, a eso voy ¿qué es más productivo que obtener algo desde la posición de una promesa? Eso y el hermano adoptivo de la promesa, el ya veremos es en verdad un invento genial, nada mejor que evitar el sí o el nó.
Dentro de los valores de una empresa productiva de primer mundo, saber decir nó, es muy importante, desde nuestra perspectiva, en México, no decir ni sí ni nó, es lo que nos permite navegar en aguas turbulentas manteniendo la promesa viva. Esta hipótesis, cancela, desde mi punto de vista, las otras dos.

Nuestro concepto de productividad aplica, tanto en nuestra vida diaria como en la productiva, ya que esa es nuestra vida diaria también. En la productiva, es muy importante que sea divertido pero en la otra es igual de divertido. Aquello de que no hay que tomarse a sí mismo, tan en serio, es un invento que le costó muchos años de estudio a los psicólogos del primer mundo, nosotros lo vivimos desde siempre, así crecemos y aprendemos de nuestros mayores. ¿Aprender de nuestros mayores a divertirnos? Eso cancela el efecto Tlatoani, pues de haberlo, él promueve la diversión por encima de cualquier otro valor.

martes, 5 de agosto de 2014

Voluntad de poder

Voluntad de poder
Esta corta frase vale toda una eternidad, voluntad según la real academia significa "Facultad de decidir y ordenar la propia conducta", "Acto con que la potencia volitiva admite o rehúye una cosa, queriéndola oaborreciéndola y repugnándola", "Libre albedrío o libre determinación", "Elección de algo sin precepto o impulso externo que a ello obligue", etc. Por otra parte el poder "Tener expedita la facultad o potencia de hacer algo", "Tener facilidad, tiempo o lugar de hacer algo"
Tomado de esas definiciones agregaré que en la vida misma se manifiesta una volición de eventos que conforman incluso aquéllo del instinto de conservación, así como la secuencia que trae consigo los pasos subsecuentes que dan origen al hombre y que alimenta la curiosidad de un niño. Que te ayuda a levantarte y proclaman la muerte como un acto de agradecimiento a la vida. Contrario a la teoría de las especies donde para sobrevivir tienes que adaptarte, la voluntad de poder es generadora de vida, de vida que se abre paso por sobre sí  misma para justificarse y crecer, es una filosofía de vida, no de muerte como aquélla.

Atorados

¿Por qué estamos atorados?
Esta sola pregunta implica muchas reflexiones, ésta es una más.
El orgullo es un elemento primordial en la respuesta, quiero decir, somos lo mejor, no nos doblegamos ante nadie.
Quién haya experimentado esta sensación sabrá que éste solo pensamiento nos hace creer que somos eternos. Eternos quiere decir, especiales, imbatibles, invulnerables. Desde hoy y para siempre nada por encima de nosotros. Si hay un dios y seguramente lo habrá –punto medular en esa sensación de eternidad- él nos bendice y con ello nos asegura un lugar en la otra eternidad, allá donde no nos preocuparemos de trabajar para ser felices.
Quién se inclina ante otro lo hace pensando en que no se está doblegando, que no está vencido, lo hace pensando en que él sí es inteligente, no es como los demás, pues dios no lo castiga aun haciendo lo que hace, especial pues.
En mi ciudad natal reza aquélla frase acuñada por alguien que no era de ahí “el gran orgullo de ser de Mazatlán” la ciudad se cae a pedazos de tantos políticos que han lucrado con lo que se tenía, los grupos del crimen organizado que cobran derechos de piso y los narcos que hasta podríamos decir, ahí nacieron y que encarecieron el comercio mucho antes de que en el país se hablara de inflación y lavado de dinero. Lavar dinero de la manera más simple, comprar caro y vender sin preocuparse de las utilidades pues ese no era su negocio real, así es como ese simple proceso llevó a esa y otras ciudades a inflar los precios hasta que fueron insostenibles y colapsaron la economía de esa orgullosa ciudad.
Pero, es un orgullo el ser de Mazatlán, hoy los jóvenes quieren ser sicarios, hay algo de romántico también. La atracción de la violencia es algo excitante, todos somos rápidos y furiosos o James Bond o cualquier cosa que nos haga sentir eternos.
Ser eternos, embriagarse, cualquier forma que eso tenga, alcohol, hierbas, polvos, etc. y romper los límites o creer que se rompen los límites es un paso lento pero seguro hacia la eternidad, esa eternidad que dura las horas en que estamos borrachos. Ser eternos y nunca saber si lo fuimos o lo seremos. Que importa, haber sido eternos un instante lo vale todo. Pero y siempre hay un pero, llega la cruda y nos muestra que somos de nuevo insignificantes, peor aún sospechamos que no hay nadie esperándonos en ninguna parte y finalmente los años nos cobran los excesos, las rodillas no aguantan y el corazón se rompe hasta no poder entender cómo siendo eternos nos moriremos sin más.
Esta historia se repite y sólo se requiere de otra generación que se desperdicia sin más. Al interactuar con otros sólo podemos apostar con que ese alguien también crea en la eternidad y que juegue con dados limpios para que sea la mejor propuesta la que más valga y trascienda a la acción. Pero alguien cargó los dados no sabemos quién, pero luego nos consuela el hecho de que quizás así lo quiso dios y entonces somos parte de su plan cualquiera que éste sea.

Estamos atorados pues dios nos da a cada uno lo que merecemos independientemente de si esta es la única vida que hemos vivido pues quizás habrá otra u otras y allá estaremos mejor que en ésta y aquéllos que ahora tienen ventajas estarán sufriendo en aquélla prometida. A dios nada se le pasa y le dará a cada uno lo que se merece más tarde o más temprano. Estamos atorados porqué hay otros que no se la creen y siempre cargan los dados a su favor.

Pensamiento Estructurado/Crítico

Pensamiento Estructurado/Crítico
Principios
Cuanto mejor definamos el evento, mayor será la comprensión del mismo. En este proceso los sentidos llevan la mayor responsabilidad.
Entender el entorno es el primer paso. La lógica es: los sentidos sólo proveen la información, quién realiza las clasificaciones es el cerebro pero también es cierto que los sentidos se aguzan en función del entrenamiento que han recibido.
Lo que tratamos (los adverbios son apoyos para completar la observación y aplica según sea necesario)
¿Qué? Definir el evento incluyendo propiedades del mismo (vista, sabor, sonido, textura, olor)
¿Dónde? Allí, aquí, ahí, acá, allá, abajo, arriba, cerca, delante, detrás, lejos, debajo, encima, atrás, enfrente, alrededor, donde.
¿Quién(es)? Definir el o los participantes (filiación: nombre, apellido(s), título, puesto, teléfono, celular, e-mail, ubicación geográfica, referencias,etc.)
¿Cómo? Así, bien, mal, solo, peor, despacio, mejor, deprisa, raído.
¿Cuándo? Ahora, ayer, anteayer, (o antes de ayer), entonces, mañana, hoy, pasado mañana, anoche, anteanoche ( o antes de anoche), ya, todavía, siempre, aún, jamás, nunca, temprano, tarde, antes, después, luego, pronto, cuando)
¿Cuánto? Muy, mucho, bastante, poco, demasiado, más, menos, tan, tanto, cuanto, cuánto, casi, medio, apenas, así de, harto, algo, suficiente
¿Opinión? Afirmación (sí, también, cierto, claro, exacto, obvio, verdaderamente)
Duda (probablemente, quizá, acaso, tal vez, a lo mejor, puede, puede ser)
Negación (no, nunca, tampoco, negativamente, jamás)
Valor (bien, mal, cerca, lejos, siempre, sí, quizá(s), acaso, aquí, allí, entonces, luego, hablar bien, muy bajo)
Para qué lo tratamos
Relevancia Es importante definir el efecto que tiene sobre nosotros, el cuánto pero también su relevancia cualitativa, el cómo. Lo trivial puede ser importante.
Efectos ¿Se pretende cambiar el estado de las cosas? ¿Cuál es el objeto del deseo?
Consecuencias ¿Qué pasa sí? Dependiendo de la relevancia es aconsejable un análisis What if? Este análisis considera opciones relativas al evento, por ejemplo: si hablamos de un proceso físico como calentar agua y hay niños pequeños en el entorno; qué pasa si se derrama el líquido sobre él, qué pasa si dejo sin atender el entorno? de aquí se desprende no sólo la respuesta directa sino también las acciones preventivas y correctivas y hasta las predictivas y con ello la mejora en la respuesta.
Acciones Dependiendo de la relevancia hacer un análisis de Fortalezas, Debilidades, Amenazas y Oportunidades
el análisis conlleva el proceso de reflexión a fondo, con esto, es posible enmarcar la perspectiva en un consciente estructurado
Empezaré por decirte que el amor no se da, el amor se toma. A fin de contrastarlo ante esa horrible mentira de dar amor, entendida ésta, de que dar es un acto voluntario más aún desinteresado, aunque está en tu interés darlo a determinada persona, animal o cosa. Dar podría sonar como aquello de que la vida te la dan pero no te la regalan, querría decir que dar no es gratis, bueno de ser así aceptaría que el amor se da y que la factura viene después.
Que tremenda confusión ésta de dar. Aclarar que no será gratis sería muy conveniente antes de iniciar cualquier mayor relación, así no andaríamos sufriendo por que la factura fue muy cara ¿con todo lo que yo te amo, porqué me pagas con el olvido? Eso es ridículo por decir lo menos, en la definición de amor iba implícito que no sería eterno, pues no es gratis.
Me gusta más definir que el amor se toma, por supuesto existe el riesgo de que la otra parte no quiera estar contigo y entonces, adiós al tomar pues necesariamente se requiere de presencia al igual que con la otra definición, sólo que ésta la puedes controlar tú mismo y en la otra, la controla el azar o algo más confuso, quizás los dioses del olimpo, patrañas.
Como lo mencione antes, para tomar, sólo hay un requisito, que quieran estar cerca, entendiendo cerca como afinidad, olor, calidez, vista, gusto y melodía. Fijarse que en primer lugar está el olor, el aroma tiene un gran poder de persuasión, éste es el que define si te quedarás más tiempo o se terminó durante la primera sesión de cercanías. No hemos llegado hasta aquí por haber sido imprudentes, quiero decir, si algo huele mal, es que está podrido o enfermo que es lo mismo, la preservación de la especie está por encima de cualquier capricho racional. Claro que hay cercanías perversas, pero confío en que la que buscas será una de fantasías y planes de futuro, de no ser así, considero en mucho que hayas llegado hasta aquí con la lectura.
¿Por qué es tan importante el tema? Bueno aún nos matamos porque no nos amen como nos merecemos, eso por sí mismo ya es suficientemente importante, pero aún hay mucho más. El comportamiento humano es totalmente aprendido. Me explico, en el aprendizaje todo juega un papel relevante. Si tienes alguna característica física que te impida ser mejor alumno, ésta aportará dificultades durante el proceso, pero también viceversa. Aquí es donde está el primer elemento de confusión, algunos nacen con estrella otros, estrellados, reza el saber popular. Pero quiere esto decir, que si no eres guapo o rico o las dos cosas, mejor no nacer. Esto es muy drástico aunque algunos estarían tentados a proponerlo, sólo recuerden que alguien tiene que hacer el trabajo sucio y que también tienen su corazoncito.
De vuelta al tema, las lecciones de la vida, sin prisa pero sin pausa, están ahí desde el primer día. No tienes un receptáculo donde te programen el comportamiento, todo lo aprendes y los condicionantes tienen que ver con tus características físicas, que es donde interviene la genética. Normalmente ¿el mejor futbolista no es el hijo del mejor futbolista verdad?
La inteligencia como analogía tampoco es genética, aunque ayuda mucho tener padres inteligentes. ¿Quién puede decir hoy que Einstein tuvo el más inteligente de los padres? pero por otra parte, si fuera genética, no encuentro donde apareció el uno después del cero que seguramente ostentaban los primeros hombres, o de cómo hemos llegado al 240 de algunos hoy día.
Para aprender lo mejor se requieren condiciones favorables, quizás para aprender lo peor se requieran condiciones nefastas, aunque hay algunos que aprendieron a ser caraduras aún en condiciones favorables, pero de esos nos ocuparemos más tarde.
Mentir no es un defecto, tampoco es una virtud pero al final, mentir tiene que ver con sólo dos cosas, la obvia, mentimos para no decir la verdad o, la no tan obvia, pero frecuente, para sacar ventaja. Me gustaría creer que dar conlleva una utilidad, es decir, para que tenga valor y que luego valga como reclamo debe valer algo, de la otra manera qué reclamas si lo que diste es basura. Digamos, amor puede ser una tarjeta de crédito, una herencia, etc. algo que se pueda intercambiar por otros bienes, antes, durante o después de que el amor se acabe.
Tomar ya es de por sí algo valioso, al fin y al cabo es tu medida y a nadie le importa si tu fantasía es más cara que otras, es tú fantasía y no de la otro, además lo que cueste lo pagas de contado, en el mismo lugar donde lo tomas.

Considero que en esta historia del amor, dar es por sí misma una mentira, primero porque, la mayoría de las veces, das sin tener la certeza de que la otra parte quiere ese regalo o al menos que no tiene el valor que tú le das al mismo, que por otra parte también es algo que aprendiste basado en otra mentira, bueno o malo. Y digo bueno o malo porque es así que nos lo han querido enseñar, preferiría bueno y malo paro esa es una ambigüedad que algunos teólogos no están dispuestos a aceptar pues te exigen que tomes partido, como los nazis en su tiempo, hoy sionistas, estás conmigo o contra mí.